Los investigadores han aislado un gen que parece afectar la producción del lenguaje. Se descubrió cuando la mitad de una sola familia numerosa en Londres mostró dificultades con la articulación y la gramática, todos los cuales poseían una versión alterada del gen, llamado FOXP2. According to evolutionary biologists, el gen “difiere significativamente en su secuencia de ADN” de los ratones y chimpancés.
Un laboratorio en Alemania diseñó genéticamente una cepa de ratones para que tuvieran la versión humana del gen FOXP2 y encontró diferencias significativas en su comunicación. El gen produce proteínas que activan otros genes, en particular los implicados en la producción de tejido en el cerebro, el estómago y los pulmones, entre otros. Los ratones con la versión humana no sólo se comunicaron entre sí en diferentes tonos, incluso cuando aún eran bebés, sino que también mostraron un aumento en la complejidad de los ganglios basales, un área del cerebro que los humanos utilizan para el lenguaje.
Se han encontrado mutaciones del gen en personas que tienen problemas del habla, pero no discapacidades cognitivas. Las pruebas realizadas con pájaros cantores muestran dificultades para producir variaciones del canto y se sospecha que ha desempeñado un papel en el desarrollo de la ecolocalización de los murciélagos. Se han obtenido resultados tanto positivos como negativos en las pruebas que vinculan FOXP2 con el autismo, pero los investigadores tienen la esperanza de que una comprensión más profunda del gen ayudará a comprender cómo funcionan juntos el cerebro y el lenguaje.
¿Qué impacto cree que tendrá el “gen del lenguaje” en la terapia del habla y la investigación del autismo en los próximos años? ¡Háganos saber en la sección de comentarios a continuación!